El primer transexual de la historia, perdón, el primer referente de una deidad ambivalente en el plano sexual, fue Hermafrodita. Este personaje se basa en la conjunción de dos seres, Hermafrodito y Salmacis. Hermafrodito, hijo de los dioses Afrodita y Hermes (de ahí su curioso nombre), no conoció a sus padres, ya que fue criado en la Tierra por las ninfas del bosque de Frigia. A los 15 años, Hermafrodito decidió lanzarse a recorrer el mundo, y no perdía la menor ocasión para contemplar su hermosura en cada manantial que encontrara (mismo CR7 con las cámaras de ESPN).
Bueno, luego de recorrer gran parte de Europa llega hasta Asia donde conoce a la ninfa Salmacis, y la muy ingenua declara su amor al narcisista Hermafrodito. Sin embargo, Hermafrodito, creyéndose Carlos Cacho, decide no corresponder el amor de la hermosa Salmacis.
Salmacis lloró desconsolada por días. Una vez sin la presencia de la ninfa a la vista, Hermafrodito decidió darse un baño en la fuente de agua donde habitaba Salmacis. Menudo error. Una vez despojado de sus ropas, Hermafrodito se sorprendió ante la presencia de una persona que lo abrazaba con gran efusión. Era Salmacis. Salmacis en un intento de amor desesperado lanza una plegaria a los dioses para que permitan que tanto ella como Hermafrodito permanezcan juntos durante toda la eternidad. Los astutos dioses cumplieron el anhelo de Salmacia, y fusionaron los cuerpos de ambos, naciendo el primer transexual de la historia. Muchos artistas (pintores y escultores) han representado a esta combinación de deidades en sus obras, e incluso, muchos presentadores de TV caracterizan en la actualidad a Hermafrodita de lunes a viernes.
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