El Valle de la Muerte, ubicado en California, es uno de los parajes más hostiles del mundo. Y no solo porque las temperaturas durante el día pueden llegar hasta los 50º C y en la noche se produce un descenso increible, sino que además es un lugar espeluznante donde las piedras se mueven solas. Claro, lo primero que se viene a nuestra mente es que tal vez los vientos inclementes de esa zona sean los que muevan las piedras, pero, no hablamos de piedrecillas sino de grandes bloques de piedras, los cuales dejan en la tierra, la estela de su paso.
Esta migración de piedras en el Valle de la Muerte ha causado la sorpresa de los frecuentes turistas y de investigadores. Ya a comienzos del siglo, este fenómeno era ampliamente conocido por los habitantes californianos, quienes atribuían el movimiento de las rocas a efectos electromagnéticos. Los oriundos de Norteamérica, por otra parte, aseguraban que eran las ánimas de la tierra los que realizaban el movimiento de las piedras, como una forma de cuidar que los foráneos no vulneren la zona en búsqueda de oro.
Pero, poco a poco, en los últimos años una teoría un poco más impresionante (aunque más científica) parece ser la fuente de explicación más acertada. Ya que las temperaturas suelen descender a grados por debajo del cero, sobre todo luego de tormentas, las rocas del Valle de la Muerte quedan revestidas por una pequeña pátina de hielo. A decir de los investigadores, una vez que las altas temperaturas vuelven a reinar sobre el Valle de la Muerte, estas piedras comienzan a perder esa pequeña lámina de hielo, lo que se traduce en un movimiento longitudinal de las piedras. ¿Increíble? Lo cierto es que este fenómeno se puede percibir en parajes similares al Valle de la Muerte. Solo esperemos que las ánimas indias no sean las que muevan las piedras.
1 comentario:
webas ponte en seguir al mio.
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